Según reportó el diario ‘As’, el directivo estaba «ofuscado y a los gritos» y tanto él como Leonardo «equivocaron el vestuario» e ingresaron dando golpes de puño al camarín de Carlos Megía Dávila, chandal del psg exárbitro y actual delegado de campo de Real Madrid. Luego llegó una inseperada derrota por la mínima en Extremadura, pero de nuevo se volvió a la senda de victorias en Mestalla frente al Real Madrid de Hiddink por 3-1 con goles de Angulo y dos de Claudio López, con todo un recital de velocidad del delantero argentino.