La gestión de Moyano, en sus comienzos, sacó a Independiente de sus problemas de endeudamiento, realizó una renovación infraestructural total en el Estadio Libertadores de América, los predios de entrenamiento y la sede social del club, que se encontraban en un estado de abandono y casi precarizados. En 1924 también logra campeonar en la División Intermedia, ganando la serie en la que le tocó competir, esta vez de forma invicta (13 victorias y un empate).